Peligro en el primer mundo

Por Annisha Gabriela López Hernández
Supremacismo Blanco, Neonazismo y Grupos de Ultraderecha
¿Hasta qué punto influye la política en nuestra vida personal?

Por lo general, la mayoría de la población se encuentra abrumada por las noticias —especialmente en el caso de noticias políticas— que llegan a nosotros por cualquier medio; en televisión, en la radio, en Redes Sociales o compartidas por otras personas. El día a día nos inunda de malas noticias: asesinatos, desapariciones, manifestaciones, guerras, deportaciones, afectaciones al medio ambiente, fluctuaciones económicas… Olas de información con diversas fuentes, ideologías y motivos; así pues, por nuestro bienestar psicológico y mental, por lo general preferimos ignorar muchas de estas notas periodísticas o centrarnos específicamente en las buenas noticias.

Pasar mucho tiempo en línea, revisando nuestros dispositivos electrónicos, abruma la mente y resulta en fluctuaciones emocionales que derivan en una reacción/interacción dentro de las plataformas visitadas. Desde este punto, estamos familiarizados con el ciclo: entre más likes, comentarios o interacciones (generalmente negativas) cree un post, con mayor seguridad el algoritmo de las mismas te recomendará ese tipo de contenido, el cual te aparecerá nuevamente cada vez con mayor frecuencia.

Es así cómo en tus dispositivos, desde anuncios en páginas web hasta posts en redes sociales, te aparecerá menos contenido con el cual no te relaciones o te resulte indiferente y más contenido específico para acoplarse a tu personalidad y gustos.

Esta dinámica provoca polarización ideológica; internet te muestra “respaldo” para tus ideologías y pensamientos a la vez que escandaliza el contenido opuesto a la misma forma de pensamiento.

Entonces, aunque la división política entre Derecha – Izquierda no es desconocida para las audiencias, sus ideales políticos (Nacionalismo, valores familiares —cristianos/mormones—, neoliberalismo, etc. VS Feminismo, separación Iglesia/Estado, seguro social, etc.) no han cambiado fundamentalmente, sus ideas sí se han visto cada vezmás extremistas y sesgadas.

En el caso de Estados Unidos, no es sorpresa que estas ideologías extremistas se arraiguen cada vez más entre sus comunidades religiosas, blancas, de clase social media a alta; esto se ve especialmente considerando cómo desde la llegada de Trump a la presidencia, se le ha brindado cierto grado de “legitimidad” a estas ideas, creando un frente unido para el establecimiento de políticas sociales, económicas y políticas que han provocado diversos atentados por parte de civiles de extrema derecha hacia personas migrantes, de distinta región, racializadas, de bajo estrato socioeconómico, etc.

Cuando una población como la anterior, tradicional y con cierto grado de privilegios sociales, se siente amenazada o en peligro, reacciona con fuerza para “proteger” sus ideales de ser ‘suprimidos’ en el panorama político y a partir de esto, busca tomar acciones para prevenir que sus ideas sean invisibilizadas: cuando sus integrantes pasan de ser victimarios a “víctimas” y se etiquetan de “Minoría”.

Existen en el mundo miles, millones de personas que comparten este sentimiento, ideas o experiencias en su vida diaria; más sin embargo, dentro de este grupo hay personas más susceptibles a ideas de luchar por otros simpatizantes e imponer sobre otros estas mismas creencias de manera violenta: “o estás conmigo o estás en mi contra”. Este grupo está conformado por espectadores especialmente vulnerables a este tipo de ‘información’ polarizada debido a sus vivencias (veteranos de guerra, adolescentes —varones—, policías, marines, etc.).

Esta autoproclamada “minoría” es una idea nueva; sus experiencias compartidas de ‘discriminación’ por parte del Estado en beneficio de minorías históricas. Como resultado de esto, existen nuevas teorías de conspiración como “El Gran Reemplazo” o “Teoría del genocidio blanco” que afirma que existe un esfuerzo intencional, liderado por judíos, para promover la inmigración masiva, los matrimonios mixtos y otras acciones que llevarían a la “extinción de los blancos”.

La violencia por ideología extremista no es un caso aislado en el mundo, considerando que países primermundistas, desarrollados, del norte global, receptores de inmigrantes, muestran signos de seguir sus pasos. Ucrania, Australia, Turquía, Italia, Alemania… hasta Brasil; todos muestran acciones con ideologías políticas peligrosas para la población global.

Documental periodístico: Amenaza del Supremacismo Blanco- DW Documental: https://www.youtube.com/watch?v=tR-IDHhtHRs

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