Por: Natalia Guadiana Ruano
En días recientes, México ha sido testigo de un evento desgarrador que ha dejado al descubierto la triste realidad que enfrentan muchos migrantes en su búsqueda por una vida mejor. Dos camiones fueron hallados con 303 migrantes extranjeros hacinados en condiciones inhumanas, entre ellos hombres, mujeres, niños y adolescentes, que no pudieron acreditar su estancia regular en el país. Esta violación masiva de derechos humanos debe servir como un fuerte llamado a la acción para defender los derechos de los migrantes y generar consciencia sobre su situación, tanto a nivel individual como en la sociedad en su conjunto.
Derechos Violados:
Esta trágica situación expone la vulneración de varios derechos humanos fundamentales de los migrantes. La dignidad y seguridad de estas personas han sido gravemente afectadas al ser transportadas en condiciones deplorables y peligrosas. Además, muchos de ellos no tuvieron la oportunidad de acceder al debido proceso y demostrar su estancia legal en el país, violando su derecho a un juicio justo y acceso a la justicia. La separación de núcleos familiares también se convierte en una violación de su derecho a la unidad familiar y el trato cruel e inhumano que han recibido vulnera su derecho a no ser sometidos a torturas o tratos degradantes.
El Rol del Estado:
El Estado mexicano tiene la responsabilidad primordial de proteger los derechos humanos de todas las personas que se encuentren en su territorio, incluyendo a los migrantes. Es imperativo que se tomen acciones concretas para prevenir tragedias similares en el futuro:
- Implementar políticas migratorias humanitarias, reconociendo la vulnerabilidad de los migrantes y garantizando su protección y asistencia adecuada.
- Asegurar el acceso a procedimientos migratorios justos, permitiendo a los migrantes presentar sus casos y recibir asesoría legal adecuada.
- Erradicar la corrupción y combatir el tráfico de personas, protegiendo a los migrantes de redes criminales y garantizando su seguridad.
- Mejorar las condiciones de detención, asegurando que los migrantes sean alojados en instalaciones que respeten sus derechos y cumplan con estándares internacionales.
Consecuencias Individuales y Sociales
Esta violación masiva de derechos humanos tiene consecuencias devastadoras a nivel individual y social. Los migrantes enfrentan traumas físicos y emocionales debido a las condiciones inhumanas en las que fueron encontrados, dejando heridas profundas y difíciles de sanar. A nivel social, estos sucesos alimentan la discriminación y xenofobia, generando divisiones en la sociedad y perpetuando estigmas hacia los migrantes.
La Importancia de la Conciencia Social
Es fundamental generar conciencia sobre esta problemática para impulsar cambios significativos en la protección de los derechos de los migrantes. Los migrantes deben conocer sus derechos y obligaciones, lo que les permitirá tomar decisiones informadas y protegerse ante situaciones de vulnerabilidad. Asimismo, la sociedad en su conjunto debe comprender la importancia de la empatía y solidaridad hacia aquellos que buscan una vida mejor, reconociendo la contribución que hacen a nuestras comunidades y enriqueciendo la diversidad de nuestro país.
Los Ciudadanos Mundiales, una óptica marxista que nos hace cuestionar el estatus “Migrante”.
La reciente nota de los 303 migrantes extranjeros es una dolorosa evidencia de la terrible situación a la que se enfrentan los centroamericanos y sudamericanos en su búsqueda por una vida mejor. Estas personas, que provienen de países azotados por conflictos, crisis climáticas y falta de oportunidades laborales, buscan cruzar fronteras con la esperanza de encontrar mejores condiciones de vida y seguridad política.
Desde una perspectiva marxista de las Relaciones Internacionales (IR), resulta esencial comprender cómo el materialismo histórico se aplica a este fenómeno migratorio. Bajo esta óptica se critica la naturaleza fija de las fronteras, ya que estas crean relaciones de dependencia e desigualdad entre las personas, al restringir y controlar su acceso a recursos y oportunidades laborales. En este sentido, se llama a cuestionarnos el verdadero objetivo de las fronteras si no es más que excluir. No siempre han existido las fronteras y mucho menos el concepto de estado que hoy conocemos por lo que se aboga a abrirse a un concepto global de ciudadanía que contrarreste la exclusión de los no ciudadanos por parte de los Estados en términos de beneficios y acceso a trabajo y recursos.
Desde esta perspectiva, las fronteras son estructuras injustas que determinan relaciones de dependencia e inequidad al decidir quién tiene derecho a qué. Esta visión desafía el statu quo de las fronteras como elementos fijos y nos invita a reflexionar sobre la importancia de reconocer a todas las personas como ciudadanos mundiales, como un hermano más.
Una cuestión fundamental es quién decide quién es un migrante y qué implicaciones tiene esa categoría. Los migrantes que huyen de la persecución en sus países, por ejemplo, pueden solicitar asilo y convertirse en refugiados según el derecho internacional. Sin embargo, la definición y reconocimiento de esta categoría depende del consentimiento de los Estados a tratados específicos, lo que pone de manifiesto la relativa naturaleza de la categoría de migrante perseguido o refugiado.
Además, existe otra categoría de migrantes: aquellos que huyen de la pobreza relacionada con conflictos, cambios climáticos o falta de empleo. A diferencia de los refugiados, la condición de estos migrantes no depende de una definición clara y no otorga los mismos derechos y oportunidades. Las decisiones a nivel europeo y estatal resultan en un endurecimiento o cierre de fronteras, basándose en la idea de que la migración económica no es razón suficiente para permitir la entrada de una persona. ¿Por qué no lo sería?
Esta realidad nos lleva a comprender que, en teoría, todos somos migrantes, pues la necesidad de trabajar implica estar dispuesto a cambiar de lugar, ya sea dentro de un país o cruzando fronteras internacionales. Cuestionemos la idea de que ciertas categorías de personas son fijas y reales, al entender esto rompemos con la justificación de tratar a los migrantes como ciudadanos de segunda clase y perpetúa desigualdades raciales y sociales.
En conclusión, la teoría marxista de ciudadanos mundiales proporciona una perspectiva crítica sobre la migración y su relación con las fronteras. Cierra los ojos a la realidad social y política del sistema en el que vivimos. La crisis migratoria que se presenta en México, con migrantes centroamericanos y sudamericanos enfrentando condiciones inhumanas en su búsqueda por una vida mejor, nos obliga a cuestionar y reconsiderar el cierre de fronteras. Debemos reconocer a todas las personas como ciudadanos mundiales, unidos por un sistema que determina nuestras relaciones de dependencia e inequidad, y trabajar hacia una sociedad más justa e inclusiva, donde los derechos humanos sean respetados para todos, sin importar su origen o estatus migratorio.
La reciente violación masiva de derechos humanos a los migrantes en México es una tragedia que no debe pasarse por alto. Es momento de alzar la voz y defender los derechos de quienes han sido vulnerados en su búsqueda por una vida digna y segura. El Estado mexicano tiene el deber de tomar acciones concretas para proteger a los migrantes, implementando políticas humanitarias, erradicando la corrupción y mejorando las condiciones de detención. Como sociedad, debemos unirnos en solidaridad para construir un país más justo e inclusivo, donde los derechos de todos sean respetados, sin importar su origen o estatus migratorio. Solo así podremos enfrentar esta problemática y caminar hacia un futuro más esperanzador y humano.
Bibliografía:
- Loaiza, M. V. (2023, July 17). Encuentran en México a 303 migrantes hacinados en dos camiones de carga. CNN. https://cnnespanol.cnn.com/2023/07/17/autoridades-mexico-encuentran-303-migrantes-hacinados-camiones-orix/
- Pal, M. (2018, August 5). Introducing marxism in international relations theory. E-International Relations. https://www.e-ir.info/2018/02/25/introducing-marxism-in-international-relations-theory/